1) Para inscribirse en el Libro de la Vida, diríjase a Dios y se presente como pecador presentándose como su vida está. Confía en él como Salvador. Hable así con Él: JESÚS, Tú eres mi Dios, Tú eres mi única salvación, te entrego mi vida.
2)
Mantenga esta aceptación en Jesús, busque una iglesia y viva para él
durante toda su vida, será necessário para cada trayecto en esta
tierra.
3)
El visitante terreno tendrá total acceso en el cielo, su
responsabilidad ante el hombre es realizar su visita diaria a Dios,
sea por la mañana, tarde, noche o madrugada. Habla a Él las
necesidades de su hermano, de su primo, de su colega, de su amigo y de
su vecino, para que, a través de su oración, Dios puede usar a las
personas o usted a anunciar a su Hijo para que a través de Él, pueda
escribir sus nombres en su Libro de la Vida. Esta vida no es
un paseo, sino una elección para la vida o para la muerte, aquellos que
acepten al Hijo de Dios tiene la vida, aquellos que no acepten al Hijo
de Dios no tienen vida.